Hernán Lombardi en su laberinto

El PRO quiere que Plácido Domingo cante sobre la lluvia…

“Ni el tiro del final te va a salir”, decía un tango. La lluvia caía sobre una melancólica Ciudad Autónoma, y Hernán Lombardi golpeaba la puerta de su despacho: “estamos meados por los elefantes, ¿tenía que llover justo hoy carajo?”, su secretaria , de corta minifalda y apetitoso vestido se retiró sin molestar; ella sabe que Hernán es un “divino” pero esta vez era mejor no molestarlo. No lo veía tan nervioso desde el día que se enteró que su ex salía con Chacho Alvarez  “que Solita salga con cualquiera, no me molesta, pero con alguien de la política no… no quiero que hablen de mi”.

Hernán estuvo toda la semana intentando destrabar el conflicto con los trabajadores del Colon, que reclaman aumentos salariales. Fracasó. Plácido Domingo, el tenor reconocido cómo uno de los dos más grandes de todos los tiempos, no tocará finalmente en el Colon, y no solo eso, reconoció la lucha de los trabajadores y se ofreció a ser mediador del conflicto.

Terrible. El daño hacia la gestión PRO que les causo el conflicto Colón- Plácido es irreparable. La buena onda entre el maestro y los trabajadores es demasiado. Pero Lombardi sacó valor, recordó sus tiempos de glorias y actos masivos junto a Alfonsín y De la Rua y dijo “yo soy radical, pero voy a tener mi 17 de octubre, voy a meter 3 millones de personas con Plácido Domingo… este conflicto lo gana la gente en la calle viendo cultura de primer nivel, cultura PRO”.

Cuando las primeras nubes negras empezaron a gotear y la lluvia era un hecho, Lombardi se vino abajo, su teléfono no paraba de llamar, algunos le pedían que lo suspenda ya. “No, esperamos hasta las 6 de la tarde, veo que hay sol… se está despejando”. La lluvia no es PRO, y no sólo tiembla Lombardi… Santilli tiene miedo que se inunde Belgrano, y Mauricio a esta altura ya ve que se están inundando todos.

Las bicisendas vacías, las ferias artesanales Pro y el insomnio de Larreta

Amarillo PROblema…

Les propongo un juego… díganme al menos una obra importante que haya realizado el Gobierno de la Ciudad. Consultado sobre esto, el Ministro de Economía Amado Boudou expresó: “No hay obra emblemática de gestión de Mauricio Macri, cuesta pensar qué nos va a dejar como legado. Las grandes obras que deja Macri son las bicisendas. Parece un chiste, pero es una desgracia”.

Todas las obras que el Pro propuso en la campaña fueron abandonadas: el subte, los polos educativos barriales, los piletones para frenar las inundaciones, y tantas otras soluciones nunca ejecutadas. Y varias de las que se hicieron, se hicieron mal: el piso del teatro Colón, el bacheo de calles que se destruye a los pocos días, las plazas de cemento que remplazan las estructuras tradicionales. En un período de recaudación récord, incrementado por los aumentos de ABL, no se entiende la falta de presupuesto en salud y educación; por eso, las bicisendas quedarán como emblema de gestionar para un sector reducido de la población.

Los enojos de los vecinos son diarios, y los conflictos también. No solo se quejan los artesanos supuestamente ilegales de la calle Florida; también lo hacen los feriantes “legales” de distintos parques como el Saavedra y Plaza Francia. Funcionarios del gobierno les habían prometido la instalación de nuevas lonas y puestos, ya que los originales estaban deteriorados. La sorpresa fue cuando llegaron los nuevos puestos, todos de color amarillo y blanco y el logo de la ciudad. Un feriante de la zona sur lo contó indignado “es una falta de respeto, si quieren que les hagamos publicidad que nos paguen, no somos sus muñecos, nos están cargando”. Todo amarillo, color que para los músicos es yeta, y para Macri también.

Uno de los funcionarios que tienen comprometido su futuro político es Rodríguez Larreta. Hace un par de semanas fue cacheteado en público por su amiga Mirtha Legrand, al parecer nueva opositora a la gestión de la derecha. Larreta estaba rojo de vergüenza y Mirtha aprovechaba para facturarle cosas; “Las calles sucias, los colegios abandonados, los hospitales peor”; pero lo que mas compromete a Larreta viene de parte del mismo Pro, ya que la otra candidata a jefa de Gobierno, Gabriela Michetti lo duplica en intención de voto. La paranoia del llamado “guasón” pasa porque le suelten la mano, y lo pasen al esquema nacional. El bajón anímico del funcionario importante de Ciudad se manifiesta hasta en su casa.

Vecinos de Barrio Parque dicen que ya no puede dormir, y que por las noches sale al balcón para combatir el insomnio. Sin ser malos, podemos aseverar que la mujer de Larreta le reclama que de nada le sirve tener un marido “poderoso” si por las noches no puede darle al menos una alegría.

Agua en Buenos Aires, el deja-vú de Av. Cabildo

Santilli es visitante en Belgrano

Blanco Escalada y Cabildo, la misma esquina, la misma lluvia. No es la película de Ricardo Darín y Soledad Villamil, es una película mucho más triste, más real.

70 milímetros de agua cayeron en la madrugada del domingo, y la improvisación de la gestión macrista volvió a hacer agua por todos lados. El ultimo lunes, los vecinos damnificados cortaron Cabildo protestando contra Macri: “Nos nos pagaron la indemnización de la inundación pasada, ahora volvemos a tener el mismo drama, la grafica, el garaje, la papelera y varios lugares de venta de ropa fueron totalmente sumergidos y dañados por grandes olas de agua, este problema es viejo, hace 20 años pasaba lo mismo, lo que no se entiende es como sigue pasando y el gobierno de la ciudad no hace nada”.

Cabildo, avenida que conoce bien Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público. La conoce porque de pibe, cuando su papá era presidente de un club de Núñez, el adolescente Diego transitaba con sus amigos de Belgrano como si fuese el dueño del barrio. La conoce, porque desde que está en el Pro participó en varias caminatas. Todos los funcionarios Pro querían ir a Belgrano, los vecinos los recibían con abrazos, se sentían locales, en los colegios belgranenses las urnas estallaban en cada elección con la lista de Mauricio. En la protesta del lunes, se evidencia el cambio. Los vecinos de clase media insultaban a Santilli y a Macri, en igualdad de condiciones.

Obvio, Santilli no habló de las inundaciones y evitó pasar por la comuna 13. Una vecina rubia, de pantalón ajustado, nariz respingada y unos bien puestos 40 años exclamaba: “Yo lo voté a Macri, pero ni siquiera arreglo este barrio, ¿si no arregla Belgrano que le queda a Lugano?”. Pena, señora, usted lo votó, nosotros no. Ni siquiera los ultra Pro apoyan a Mauricio. La misma señora dice “y se junta con Miguel del Sel, de cheto pasamos a grasas, es el colmo” dice desilusionada, luego de que la lluvia la despertó de que no vive en Paris, si no en Belgrano, y la burbuja tilinga y clase mediera se evapora derribada con los problemas de otros barrios de la ciudad, donde las inundaciones invaden las casas de chapa y cartón.

En Lugano, en Belgrano… “We all live in a yellow submarine, yellow submarine, yellow submarine” cantaban Los Beatles como el submarino amarillo porteño que gestiona bajo el agua, pero no fuma bajo ella... se le complica. Ahora Macri quiere mandar todas las elecciones a Octubre, no vaya ser cosa de que pierda antes de esa fecha la ciudad, y se baje de la presidencial.

Madura el  knockout.

Febrero en la Ciudad

El segundo mes del 2011comenzó a todo vapor para Mauricio (que es Macri) y quienes lo secundan. La definición de su candidatura a Presidente quiso acompañarla con una batería de medidas autoritarias, elitistas y hasta antidemocraticas y sectarias contra la sociedad, para dar una imagen fuerte de lo que nos espera si el Argentino medio vota con la tele prendida.

Primera medida:

El gobierno porteño inició una millonaria demanda judicial contra trabajadores del Teatro Colón por las pérdidas que habría generado la suspensión de funciones en medio de un conflicto laboral. El Ejecutivo de la ciudad reclama una indemnización de 55 millones de pesos por el supuesto daño causado por las medidas de fuerza tomadas durante la temporada 2010. Nota entera en Pagina/12 aqui.

Segunda medida:

La Legislatura porteña aprobó en diciembre pasado una ley autorizando al municipio de Morón a construir en el predio donde se encuentra la Mansión Sere en el partido bonaerense de Moron y donde funciona la Casa de la Memoria y la Vida una escuela pública. Pero Macri vetó la ley. Aqui  Boletín Oficial 31 enero 2011, pagina 9.

Tercera medida:

El gobierno de Mauricio Macri volvió a enviar a agentes de la Policía Metropolitana a El Salvador a un curso de antiterrorismo en una institución que es definida por los organismos de derechos humanos estadounidenses como “la nueva Escuela de las Américas”. Pese a que el viaje es enteramente pagado por los Estados Unidos, la gestión PRO les dio a los dos agentes 16 mil pesos de las arcas públicas. El Observatorio de Derechos Humanos porteño denunció el “desvío de objetivos” de las funciones que la ley le fijó a la policía porteña. Nota en Pagina/12 aqui.

O sea, tratan de delincuentes a trabajadores y artistas, sin ninguna razón no apoyan lasos fuera de la capital federal a favor de la educación publica y entrenan a su policía para funciones que no tienen autorizadas. Por favor abramos los ojos y desterremos a este personaje antidemocratico de la Política Argentina. Macri vive vetando leyes en su gobierno, porque los medios no dicen nada al respecto?

El lobo y la piel de cordero

Resulta curioso como últimamente la derecha se adueña de conceptos, íconos, ideas y hasta personajes históricos que tienen más que ver con lo popular que con la derecha más reaccionaria. O no. Tal vez no: seguramente estoy diciendo algo sabido, algo ya dicho. ¿O no?

A mi me resulta curioso, ruin, estúpido, artero, inmoral y muchas otras cosas más, que un Duhalde disfrazado de pastor, vocifere que Presidentes como Lula, Lugo o Mujica son sus amigos. Me resulta muy tirado de los pelos que Macri se asocie a Brasil para describir como sería su país de las Maravillas, aunque es muy normal que se junte a la idea de seriedad que emana de Chile. Pero eso me parece a mí y, creo, a muchos más.

Aún así, hay otros muchos (no tantos, pero si bastantes), que creen todavía en los discursos que salen de sendas usinas de eses. Y por ellos mi reflexión.

De Duhalde ya todos saben lo que viene y como: todos lo sufrimos como presidente interino y sabemos lo que pasó. Aunque en 2003 casi gana Carlos Saúl, pero ya es otra la Argentina. Espero.

El que me resulta curioso es Macri. No es que me interese él, pero me resulta curioso como prende su discurso en la gente, en esa suerte de entelequia también llamada “vecinos”, y que seguramente no son más que el 10 por ciento de la población. Pero la repercusión de sus dichos y el martilleo constante de los grandes medios hacen que parezcan más.

Volviendo. En una entrevista concedida hace días al diario de los Mitre, el “todavía no se sabe” candidato presidencial por el Pro, dijo cosas como estas que su modelo de país, sería una combinación entre "el empuje y optimismo brasileño con la seriedad e institucionalidad chilena". Su ingrediente secreto para la distribución de la riqueza sería crecer, porque “en una Argentina todavía muy pequeña, tenemos que tener un sueño de grandeza". Y en cuanto al modelo económico, el hijo de Don Franco dijo que "Tenemos un ciclón que nos empuja y andamos con el freno de mano puesto".

Pero como para no dejar caer el nivel de adrenalina del público, el Jefe de Gobierno porteño se pone como nuevo mentor del “desarrollismo moderno”, al tiempo que redondea y define su proyecto de gobierno a nivel nacional, como la “reedición de la época de Frondizi aggiornada al mundo moderno”. Y ahí tenemos otra apropiación: la figura de Frondizi en un esbozo de país pergeñado (si es que lo ha pergeñado ya) por un personaje de la política de la más rancia derecha conservadora argentina que, justamente, fue la que derrocó a aquel presidente y que, por cuyo honor, el pueblo siempre respetó.

Así, una vez más, un impresentable de la política, un dirigente que engaña a diario a los vecinos por quienes dice velar, trata de embarrar la cancha de la mano del poder monopólico de algunos medios de comunicación, para ver si le resta un poco de poder al proyecto nacional y popular que avanza desde el fondo de la historia, con algo más de prisa que antaño, pero sobre todo sin pausa.