miércoles, 29 de diciembre de 2010

Dakar Si, Tecnópolis No

miércoles, 29 de diciembre de 2010
Tal parece ser la arenga del Pro por estos días. Es que… se acuerda ¿no? Tecnópolis iba a ser una mega muestra de ciencia y tecnología made in Argentina, que se iba a montar durante noviembre en la ciudad capital de todos los argentinos, pero que Mauricio Macri no autorizó, aduciendo los gravísimos cortes de transito que iba a ocasionar en su tan cara Avenida Figueroa Alcorta y demás trastornos que provocaría tanta gente dando vueltas por ahí.
Ahora que viene otra vez el Paris Dakar, que ya no se hace en París por seguridad ni en el desierto del Sahara por caro, el hijo de Don Franco no tiene ningún problema en que se corten las principales arterias de la ciudad, aunque falte todavía una semana para que la gran metrópoli se descomprima por las vacaciones. Claro, la carrera no solo no compite por las primeras planas de diarios y revistas del corazón con su boda, sino que, además, trae consigo a los corredores del Dakar (todos nenes bien como Mauricio) y, por sobre todas las cosas, muchos empresarios internacionales llegan desde todos lados a ver algún tramo de la carrera. Esto sirve para codearse con ellos, trabar relaciones, hacer negocios, y mucho más. Digo. Si no ¿qué sentido tiene la prohibición de la feria de ciencias más grande e importante a nivel mundial, si se deja hacer a los corredores fashion? Es más, en Tecnópolis (que se realizará en 2011 en lugar a definir) se mostrará al mundo, la Argentina que viene: seria, confiable, industrializada, pujante, capaz, en constante crecimiento a todo nivel, cuna de oportunidades nuevas de negocios y productos de punta, y Buenos Aires, la ciudad, se lo pierde por el caprichito del niño Macri, en detrimento de una carrera que, si bien trae oportunidades, trabajo y dinero, también deja un pasivo ambiental importante por donde pasa, pero eso… eso es otro tema.
Los romanos en el coliseo repartían vino y pan. De ahí el conocido “pan y circo” utilizado por ciertos políticos a lo largo de la historia, para distraer al pueblo y que no joda.
En tiempos de revueltas sociales, tomas de terrenos, presupuestos desastrosos, uída del estado porteño y xenofobia declarada ¿no vendría a ocupar el Dakar el lugar del circo?
Digo: es una buena forma de ocultar lo que pase en la ciudad en la última semana hábil ¿no le parece?

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